Durante el proceso de separación y/o divorcio de una pareja, existen numerosos puntos sobre los que hay que negociar. Sin lugar a dudas, el más importante en aquel que se refiere a los hijos, en concreto, a su custodia y régimen de visitas.
En los procesos judiciales, es un juez, el que decide sobre este punto, en la mediación familiar, llegamos a acuerdos, intentando que siempre sean los más favorables para todas las partes.
No hay fórmulas mejores o peores, debemos tener en cuenta todas las circunstancias y necesidades, priorizando las de los menores a nuestro cargo. La custodia puede ser:
- Única: En la que el menor vive con uno de los progenitores, estableciéndose un régimen de visitas para el otro (los famosos fines de semana alternos)
- Compartida: En este tipo de custodia, los menores pasan el mismo tiempo con cada uno de sus progenitores, pudiéndose establecer esta división de varias maneras; Una semana con cada uno, quincenas, meses…incluso hay casos, en los que el menor es el que se establece en un domicilio y son los padres los que se alternan la vivienda.
En España, hasta los últimos 5 años aproximadamente, el sistema adoptado era el de Custodia única con régimen de visitas. En estos útimos años se comienza a introducir la custodia compartida, empezando a tomar mayor relevancia, aunque sigue siendo el predominante que sólo uno de los progenitores conviva habitualmente con el menor.
Desde MediaSi, no decidimos, pero si os damos algunas pistas para que tengáis en cuenta a la hora de decidir entre ambos, cuál es el tipo que mejor se adapta a vosotros y vuestros hijos:
- Que ambas viviendas no se encuentren excesivamente lejos para no alterar en exceso los hábitos diarios de los menores (distancia al colegio, actividades extra-escolares, pasar tiempo con sus amigos…). Debemos evitar la imagen del niño y la maleta cada semana.
- Horarios de trabajo: no siempre fáciles de compaginar, pero intentad que el tiempo que «os toca» tener a los niños, podáis pasarlo con ellos.
- Si hay hermanos de parejas anteriores o posteriores: podemos cuadrar los horarios para que los hermanos puedan pasar tiempo juntos, fortalecer esas relaciones, es fortalecerles a ellos mismos.
- Sea cual sea el tipo de custodia que elijais, que haya espacio para el resto de la familia como abuelos, tíos, primos…
Afortunadamente, desde la mediación, los acuerdos a los que vayais llegando, pueden ser cambiados y adaptados con el tiempo y vuestras circunstancias.
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