- Porque en pocas sesiones se pueden sentar las bases de un acuerdo. Previene y resuelve los conflictos en el menor tiempo posible.
- Porque la mediación supone un ahorro de dinero, tiempo, energías.
- Porque aumenta el protagonismo de las partes, pues son ellas quienes tienen el poder de decisión. La mediación, recupera para las partes, la capacidad y competencia de llegar a acuerdos mutuamente satisfactorios sobre sus propios intereses.
- Porque favorece la autoestima, en la medida en que ambos pueden ver incrementada la confianza en sus propias capacidades. Esto generará un bucle que retroalimentará las satisfacciones mutuas.
- Porque fomenta la comunicación en la pareja.
- Porque transforma la visión de las partes sobre el conflicto
- Porque reduce la rivalidad y mejora la calidad en las relaciones humanas ya que alienta la comunicación entre las partes posibilitándoles reajustar sus percepciones. La participación activa que el mismo requiere, constituye el aprendizaje de nuevos conocimientos y experiencias que podrán ser usadas en nuevas situaciones.
- Porque los acuerdos logrados mediante este procedimiento tienden a mantenerse más en el tiempo, dado que son los propios interesados los que los han confeccionado y han decidido que eran la mejor alternativa para todos los miembros de la unidad familiar. Así mismo, si con el transcurso del tiempo se ven modificadas las circunstancias de un acuerdo, se podrá reformular el acuerdo para adaptarlo a las nuevas circunstancias.
- Estimula la responsabilidad parental, preservando la coparentalidad, ya que lo que se cambia es el vínculo conyugal y no el parental.
- Porque prevalecen, en todo momento, los intereses de los menores.
- Porque reduce el impacto de la separación, tanto en los padres como en los hijos.