El lugar de trabajo es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, esto implica que inevitablemente surjan conflictos, por lo que se plantea la necesidad de canalizar las relaciones laborales a través de la aplicación de la mediación como herramienta para instaurar el diálogo entre los miembros de una empresa. El objetivo es gestionar distintas problemáticas laborales y fijar bases para la resolución de las mismas.